lunes, 28 de abril de 2014

DOS POEMAS DE WILFREDO CARRIZALES




 CANCIÓN DEL NAVEGANTE



No le pediré al dueño del bar
las lágrimas que derramé ayer.

Exigiré el trago más oportuno
acorde con la noche marina.

Mi bar preferido navega
guiado por estrellas invisibles
y los marinos ausentes trastabillean
alegres de babor a estribor.

De madrugada el ancla cae
borracha al mar y las algas
la arropan hasta el despertar
del próximo puerto.

Desde afuera
-sorprendido por el alba-
tomo la cotidiana vida
con improvisada pena y avizorando
las cercanas playas rocosas
que me brindarán sosiego
suelto las amarras para no volver.


CANCIÓN DEL VAGABUNDO


Mi madre nunca me regaló un reloj
desconocedora ella del tránsito de las horas.

Me llegó a obsequiar un triciclo rojo
para que paseara a través de los crepúsculos.

Jamás mi madre me dio patines
al no comprender el sinsentido de las calles.

Solícita puso en mis manos sorprendidas
juegos del azar y de la furia.

Poseedor me hizo para siempre
de una fortuna que rodaba de lado.

Cada noche me saluda mi madre
desde su infinita tristeza retratada.


     De la antología Poesía de Aragua (1966-1996) publicada en 1997 por la Secretaría de Cultura de Aragua. Libro que nos prestara nuestra estimada amiga la poeta villacurana Rosana Pasquier.

     Wilfredo Carrizales es un escritor y sinólogo venezolano (Cagua, Aragua, 1951). Reside actualmente en Peking, China, donde estudió chino moderno y clásico, así como historia de la cultura china en la Universidad de Peking (1977-1982).

Foto y datos tomados de: http://www.letralia.com/firmas/carrizaleswilfredo.htm

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