Por Freddy Onzalo
Villa de Cura, estado Aragua
Como agua clara del río,
como aroma de jazmín
yo te siento, Yoselín.
¡Quién lo dijera, Dios mio!
Y te prometo, amor mío,
que no cesaré en mi empeño
para estar siempre en tus sueños
como tú estás en los míos.
NOTA: El origen de estos versos fue una relación de amor platónico entre nuestro amigo Freddy y Yoselín, una joven dama a quien conociera y cortejara via telefónica, por ello la expresión "¡Quién lo dijera, Dios mío!"
Sitio web de la imagen: http://www.tarotmt.com/
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