SEGUNDOS DE VIDA

Por Ángel Rondón
Villa de Cura, estado Aragua

     El tiempo, independientemente  de cuanto se disponga, todos sabemos que si no se aprovecha, se  pierde, así como polvo dentro de un mar de arena. Reconozco que los años han consumido mi existencia, mi vida es ahora parte de aquellos pétalos que caen desde una flor casi marchita. En este instante he llegado hasta un punto donde las decisiones me  acorralan, llevándome a  una zona en el que el sol decide esconderse entre las tristes  nubes.

     La decisión de la que tanto he hablado, no es otra sino aquella que se origina de un gran dilema: “Amar u olvidar”.  Estas son palabras contradictorias entre sí, son cosas tan divergentes, pero que a la vez, se ciernen dentro de un entorno diferente, al cual les hago referencia: yo amo el peligro, y me olvido lo importante que eres para mí.  Yo amo ignorarte mientras trato de disimular que no es tan sencillo olvidar que sin ti, todo llega a su fin, ya lo que era algo pasa a ser nada, absolutamente. Cuando pierdes eso tan preciado, no puedes recuperarlo, no es cualquier obsequio, que puedes mandar a reparar.

     Los segundos, que antes me parecían interminables, los minutos tan duraderos, las horas tan lentas que no podía soportarlas, ahora las añoro con tantas ganas que no consigo comparación.  Esa vida, esa existencia, eso que no era importante, que pensaba inagotable, ha quedado esparcida, derramada, como un vaso de agua que cae de mis manos. 


Sitio web de la imagen: http://tubitubau.blogspot.com/2013_06_01_archive.html