Por: Oscar Carrasquel
Villa de Cura, estado Aragua
Al poeta J. M. Morgado
Te silenciaste anciano Semeruquito,
Árbol de generoso fruto,
que aire puro y limpio
nos entregabas.
Hoy mi verso recordar...
quisiera,
las infinitas alegrías
que con tu sombra,
muchas veces nos
dabas.
Compañero de cuitas, poesías
y canciones con guitarras.
No te moriste de pie,
como dicen que mueren
los árboles.
Hoy, al llegar yo de viaje,
alcancé a ver tu cuerpo
con tus raíces al aire
y hojas en el suelo.
Extendido largo a largo
sobre lo verde del césped.
Parecías derribado
por el destello de un rayo.
El pobre no soportó más
el peso de tantos años,
ni sus raíces,
la sequía de tantos veranos.
Por culpa de tal percance,
sobre tu espesura vegetal
ahora no cantarán,
como lo hicieron antes,
aquel enjambre de pajarillos
que venían cada mañana.
Ni en marzo,
se escuchará en tus ramas,
el canto mustio de las chicharras.
COMENTARIOS A ESTA ENTRADA:
De: Ivonne Josefina Adrián Francés
5 de febrero de 2014, 7:58
Un amigo como usted, Oscar Carrasquel,
en mi haber yo quisiera tener...
Sus letras son fuente inagotable
de inspiración...
Un abrazo de luz y mi aplauso sincero, hoy le quiero obsequiar
porque las fibras de mi ser usted supo tocar
con estos versos lisonjeros
por el amigo sincero de cuitas y poesías y canciones. Luna Francés. 5/2/2014
Un amigo como usted, Oscar Carrasquel en mi haber yo quisiera tener... Sus letras son fuente inagotable de inspiración... Un abrazo de luz y mi aplauso sincero, hoy le quiero obsequiar por que las fibras de mi ser usted supo tocar con estos versos lisonjeros por el amigo sincero de cuitar y poesías y canciones. Luna Francés. 5/2/2014
ResponderEliminar