Autora: Maritza Ruiz Iriarte
Villa de Cura, estado Aragua
Esa mañana, y me refiero a mi nacimiento, el sol comenzaba a salir en el naciente; fuerte, grande, esplendoroso; comenzaba agosto. Hacía ya cuarenta lunas que celebraron mis congéneres el solsticio de verano. Todo transcurría normalmente. Los niños jugaban en la playa esperando el llamado de las madres para comer el casabe de yuca amarga y los hombres reunidos en grupos conversaban… ya sabes cosas de los hombres.
Una gran algarabía se oyó repentinamente. En la playa los niños gritaban aterrados y corrían a refugiarse en los brazos de sus madres. Sus dedos señalaban el horizonte: Miren, hay unas enormes bestias de alas blancas posadas en el mar. Los hombres se acercaron a la orilla y trataban de calmar a mujeres y niños: Están heridas, las alas sangran en forma de cruz, quizás no puedan hacernos daño.
De repente, todos callaron. Las bestias parían, sus pequeños nadaban a la playa emitiendo extraños sonidos. Al llegar a la playa el asombro llegó al límite, las bestias recién nacidas también parían: uno, dos, tres… Estas nuevas criaturas emitían sonidos, su piel, sus ojos y cabellos eran de extraño color. Sus patas delanteras empuñaban una especie de lanza. De pronto una de las criaturas hirió la tierra con su lanza, esta lanza era diferente a las otras, y clavada en nuestro suelo ondeaba una frazada amarilla y roja… parecía un mal presagio.
Una de las criaturas alzó su lanza y el trueno y el rayo se unieron en su punta. El recelo chibcha, mi padre, brotó de los ojos de todos y la furia de la rebeldía kariña, mi madre, erizó la piel; y en ese instante se unieron como el trueno y el rayo de la extraña lanza. En ese momento fui concebida, y sin tiempo de gestación nací con una increíble fortaleza. Mi nombre: Resistencia Indígena.
NOTA: Este cuento forma parte del Taller de Venezolanidad: Capítulo “La Patria de Guaicaipuro”. Fortalecimiento de los valores morales de la familia. Publicado el 16/10/2006 Revista Encontrarte Fascículo 51 (Narrativa)
Sitio web de la imagen: https://colarebocultura.wordpress.com/2010/10/10/esperando-el-dia-de-la-resistencia-indigena/