Sí, me duele este silencio, me duele este esperar
Me duele la distancia que resbala su palidez por las azoteas de mis angustias,
Con alma vacía, como nube fría,
Y me duele recordar,
Me duele el batir de las alas del olvido en el cielo de las memorias olvidadas,
Rutinas, cuadros que hieren,
Y me duele este silencio, me duele este final
El clásico movimiento de la nostalgia que se trepó en los árboles añejos,
Árboles vacíos que vigilan los atardeceres,
Seres,
Que se camuflan en el jardín de las auroras para mutar los sueños de los poetas,
Y roen la musa de poesía, de su voz… de su soñar
Y me duelen ya mis sueños
Y me duele despertar
La monótona desnudez del tiempo que se acurruca en mi incertidumbre
Y penetra en mi piel, me hiere la piel, transforma mi piel…
Y me duele tu inocencia
Y me duele tu mirar
El plural de mis secretos que se insertan en tu pena
Bordando nubes de culpa… cuando el otoño se va.
Romer Pérez