AÑO NUEVO

Por: Francisco Marquez
Poeta invidente de Magdaleno, estado Aragua.

Son las once y veinticinco de la noche,
falta poquito para llegar el Nuevo Año,
siento algo extraño,
como un desasosiego
tal vez añoro el año que termina.
Es alguna neblina
nublando el pensamiento,
quedó alojada dentro
¡Igual que un negro manto
que ni mi amargo llanto
deja salir afuera!
Se oyen las campanas
de mi cercana iglesia
anunciando la hora.
Sus doce campanazos,
efusivos abrazos
diciendo: ¡Feliz año!
Y yo me siento extraño
con mi desasosiego.
Aún estando ciego
con triste voz me digo:
-¡Feliz año, Francisco!
Yo mismo me acompaño,
yo mismo soy mi amigo.

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