Por: Maritza Rodríguez
26 de Septiembre del 2012
Villa de Cura, estado Aragua
- Cuando empezaste a crecer quise que aprendieras lo mejor, por eso te enseñé lo que sabía para que tù pudieras entender.
- Cuando te hiciste hombre y ya con el conocimiento que te di completo, quise que eligieras què camino andar. Te di la libertad para escoger de qué lado estar.
- Fuiste de aquí para allá viendo y comparando sin cesar, preguntándote què importaba más, si lo que encontrabas en esos caminos o lo que tenías en tu hogar.
- Cuando por fin, después de tanto caminar y preguntar, tu decisión quisiste tomar, pensaste que lo que el camino ofrece puede ser muy bueno, es verdad, pero lo que realmente importa y por lo que vale la pena luchar, es lo que te espera en tu hogar.
- Què feliz me siento por tu decisión, y te voy a esperar con los brazos abiertos para celebrar.
- Hijo mío, sé que es difícil tu andar y la decisión que elegiste abrazar, pero ten por seguro que no te voy a defraudar. Te esperaré en nuestro hogar en donde tendrás dicha, gozo, paz y libertad.
Sitio web de la imagen: http://lenguacartas.blogspot.com/
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