viernes, 17 de agosto de 2018

NO NOS ACOSTUMBREMOS A LO MALO, EXIJAMOS RECUPERAR EL NIVEL DE VIDA QUE MERECEMOS




Cuando veo personas haciendo cola para comprar sardinas (la única fuente de proteína animal que podemos adquirir ya que ahora no es como antes que comíamos carne de res, de cerdo, de pollo, pescado de diversas clases, quien lo niegue…sufre de amnesia) veo CON ASCO cómo frente a los compradores una miríada de moscas recorre las sardinas de arriba abajo…y la gente…aún así…¡las compra sin exigir a los vendedores que las cubran, que las mantengan tapadas! ¿Será que ignoran que las moscas pueden ser portadoras de AMIBIASIS y esta enfermedad puede ser MORTAL en esta situación país en que los medicamentos no se consiguen o su precio les hace inalcanzables al bolsillo común?

Particularmente, el único lugar en que compro sardinas es donde era Rocco en Av. Bolívar cruce con calle Leopoldo Tosta, frente al Granero de La Villa.  Lugar donde anuncian que venden sardinas pero no las tienen en exhibición para los clientes ni en degustación para las moscas sino que sacan sólo la que van a vender (Y, dicho sea de paso, uno es atendido con gran amabilidad).

¿Conocen esos casos en que la mujer acepta que el hombre le pega la primera vez y después de esto permanece golpeándola toda la vida? Es similar: Si permitimos que no respeten nuestro derecho a adquirir alimentos que cumplan al menos con las mínimas normas de higiene cada día será más desaseada, más puerca, la comida que llevemos a casa. Si aceptamos que nos vendan porquerías solo porque “son baratas” lo seguirán haciendo y la situación no cambiará.

Convirtámonos en agentes para el cambio. Se puede exigir con amabilidad, sin entrar en discusión, simplemente un: “Señor, por favor, tape las sardinas, esas moscas pueden contaminarlas…puede hasta propagarse una epidemia…pueden morir niños…por favor, mantenga eso limpio. Podemos enfermar y morir por comer alimentos en ese estado”.

Debemos exigir respeto cuando el mismo no nos es dado en forma espontánea.  El mismo Cristo dijo a su captor “¿Por qué me pegas?” Tú mereces respeto como persona, como cliente, como consumidor. No mereces estar recibiendo un mal trato.

YO EXIJO ¿QUIÉN SE SUMA? ¿TÚ QUE OPINAS?



Que las sardinas estén limpias, cubiertas y refrigeradas.  NO COMPREN CARNE, POLLO O SARDINA que vean llevando sol y sin las mínimas normas de higiene.

EXIJO que las autoridades sanitarias JUSTIFIQUEN REALIZANDO SU TRABAJO EL SUELDO QUE RECIBEN ¡YA BASTA DE TANTA FALTA DE RESPETO A NUESTRA DIGNIDAD COMO PERSONAS!

Otra cosa: No se puede seguir permitiendo barberías al aire libre ubicadas junto a expendios de comida.  Los pelos vuelan, contaminan los alimentos, es asqueroso.

No confundan las cosas: aplaudimos a los chicos que han tenido esa iniciativa de cortar el cabello como un trabajo digno y honesto y una forma de llevar alimento a su casa colaborando así con la supervivencia del grupo familiar.  Lo que rechazamos es el que se pongan junto las ventas de alimentos, hay muchos espacios en los que pueden ganar su sustento sin ser un factor contaminante para a comunidad.

Y esto es contigo que me lees: Tú y los integrantes de tu familia merecen, necesitan y tienen derecho a comer alimentos correctamente manipulados, con las condiciones higiénicas adecuadas.  Si cada persona que compra solicita esto, aunque sea para que “lo dejen de fastidiar” ya que no por ética laboral, el vendedor impedirá que las moscas se paseen por las sardinas como perro por su casa.

NO SIGAMOS PERMITIENDO QUE NOS TRATEN MAL.  SI LAS AUTORIDADES NO SE OCUPAN DE NOSOTROS EXIJÁMOSLES QUE LO HAGAN: DE SEGURO QUE EN SU MESA HAY ALIMENTOS DE CALIDAD ADQUIRIDOS CON EL ELEVADO SUELDO QUE PERCIBEN POR SU LABOR QUE CONTEMPLA ENTRE OTROS RENGLONES LA SUPERVISIÓN DE LAS FUENTES DE ALIMENTOS QUE SE DISTRIBUYEN EN LA COMUNIDAD. 

TENEMOS DERECHO A EXIGIR QUE LABOREN Y LO HAGAN CON EFICIENCIA O SI NO QUE PONGAN SUS CARGOS A LA ORDEN PARA SER OCUPADOS POR PERSONAS QUE SÍ REALICEN EL TRABAJO POR EL CUAL COBRAN.








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