COMIENZA A MEJORAR EL ESTADO DE SALUD DEL PROF. ORLANDO ARISTIGUETA

Cuando recibimos la información de que el Prof. Orlando Aristigueta estaba respirando cada vez menos, que dependía totalmente del oxigeno que recibía, que iba a continuar asì hasta que dejara de respirar por completo y que la única opción seria el entubarlo a un ventilador, lo cual no se hace acá en Villa de Cura sino en el Hospital Central de Maracay, quedamos sumamente preocupados.

Sin embargo... Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Santiago 5:15

Al día siguiente lo vemos sin mascarilla de oxígeno, al preguntar qué pasa nos responden: "No hay oxígeno en el hospital...Se acabó"  Por la misericordia de Dios Orlando siguió respirando solo toda la tarde hasta que nuevamente el hospital fue dotado de oxígeno y le fue colocada la mascarilla nuevamente.  Esa noche la pasó muy bien.

Ayer otra alegría: Se le pudo colocar la sonda naso-gàstrica contando con su total cooperación.

Afuera escuchamos a doctor estimularlo: 

¡Vamos, Orlando, que esto es para que te recuperes mas pronto! ¡Traga! ¡Eeeesooooo! ¡Muy bien, Orlando,,,otra vez! ¡Eeeesoooo!

Cuando el doctor salió, le preguntamos cómo había estado la situación.

Muy bien, se le colocó la sonda y ya le dimos sopa y agua, ahora, se le alimentará nuevamente por esa vía a las seis de la tarde.

Lo cual demuestra que ya está escuchando, comprendiendo y reaccionando.  Noticia que compartimos con gran alegría con todos los familiares y amigos que están pendientes y orando por nosotros.

En este momento lo que necesita en cuanto a medicamentos son ampollas de Complejo B y el Fluconazol endovenoso de 200 mg, ya que encontramos sólo de 150 mg pero en tabletas.

El Prof. Orlando se encuentra recluido en el UCE que es una unidad de atención especial para pacientes en estado crítico del Hospital de Villa de Cura. La visita es lunes a viernes de 2 a 3 p.m. y sábados y domingos de 2 a 4 p.m.  Sin embargo, son restringidas, se puede entrar solo unos cinco o diez minutos, por su propio bien.