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lunes, 11 de abril de 2016

ANÉCDOTAS DE MI PUEBLO



Por: Pablo Ramírez

Hubo un personaje en la Villa de Cura de entonces (años 50-60) que entre otros entretenimientos, tenía el de correr la voz en el pueblo comentando  que alguien le dijo que una persona muy conocida había muerto. Siempre lo hacía en altas horas de la noche o en las mañanas todavía oscuras; lo que originaba que mucha gente que se iba enterando se movilizara a la casa del difunto para darle el pésame a sus familiares, y algunas veces, fue el mismo muerto quien les abría la puerta.


En otras inventaba accidentes de carretera donde moría alguien que por algún motivo se había ausentado por unos días del pueblo, luego aparecía para sorpresa de todos.El catire Fabio era el nombre con el cual se conocía este personaje, que un día fue abordado por un forastero quien le preguntó por la persona que en el sector servía de enlace entre compradores y vendedores de animales, tales como cochinos, ganados, etc.

 - Claro que si le conozco -contestó este- y precisamente es aquel flaco desgarbado de liqui-liqui y sombrero pelo de guama que está allaaaaá ¿Lo ve? Pero él es un poco desconfiado con los desconocidos, déjeme que yo hable primero con él para decirle que usted le busca por negocios. Eso sí, cuando esté con el háblele duro porque es medio sordo.


El catire Fabio va y le dice al señor Sinforoso que así se llamaba (él era conocido por su mal carácter, nadie lo había visto reír jamás)

- Mire, lo busca por negocios aquel señor que está allaaaaá ¿Lo ve? Es el que está abanicándose con el sombrero blanco. Le recomienda el forastero que cuando esté con él le grite porque es medio sordo.


- ¿Es usted a quien llaman SINFOROSOOOOOÓ?
- Sí,soy YOOOOOO, que se te ofeceeeeé. 
-Si me sigues gritandoooo así creo que nadaaaá. 
-Tú me gritaste primerooo ¿Y de qué otra manera te podía hablar si eres sordo
-¿ Sordo yo? Serán tus familias los sordos.

 Gracias a un policía que andaba cerca no se fueron a las manos, ya calmados por la intervención del agente dijo el señor de fuera:

- Fue el catirito de la gorra roja (Lo buscó con la vista pero ya no estaba) quien me dijo que era usted sordo y que le hablara duro. 
-Ese sinvergüenza,me dijo  lo mismo - contestó Sinforoso. 

El policía a duras penas contenía la risa

Sitio web de la imagen: http://chingonesuce.blogspot.com/

Relato tomado de: http://tuvoz.ultimasnoticias.com.ve/tuscuentos/anecdotas-de-mi-pueblo.aspx

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