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viernes, 15 de abril de 2016

60 AÑOS DEL ADIOS DE RAMÓN MARÍA ACOSTA


                                                        Prof. Antonio Cabanillas Yépez
                                                         Cronista del Municipio Zamora


    Un 16 de Abril de 1956, falleció en Villa de Cura, Ramón María Acosta, el popular “Quebraito”, símbolo deportivo Villacurano de todos los tiempos y cuyo nombre honra nuestro primer centro deportivo: El estadio “Ramón María Acosta”. Este personaje fue el Manager inicial del histórico equipo de beisbol “Ayacucho Star”, uno de los más célebres de Villa de Cura, que tuvieron la gloria de ser subcampeón nacional infantil en 1940, campeón nacional infantil en 1941, extraordinario campeón nacional juvenil en 1943 y campeón amateur del Estado Aragua en 1944.


 La gloria de este equipo crece con el tiempo, pues fue una época muy difícil para el deporte y a su vez auténtica y romántica. Por cierto el Mánager Oficial terminó siendo el recordado Inocencio Adames Barrios, pero siempre contó con el apoyo del “Quebraíto”. Antes de la era del “Ayacucho Star”, Ramón  María Acosta promocionó al también famoso equipo “San Luis BBC”, cuyo pitcher estelar fue el sensacional Víctor Cabrera. En esta etapa junto a Javier Mena, Juan Lombano y otros, se desempeñó como árbitro, actividad que lo acompañará hasta el final de su vida. Son los tiempos en que el campo deportivo quedaba en “La Aduana”, donde hoy se encuentra el Hospital “Dr. José Rangel”.

Ramón María Acosta, nació en Villa de Cura el 18 de Diciembre de 1911, hijo de Heriberto Hernández y de Doña Edmunda Acosta, pero fue criado por Doña Herminia de Guarena, teniendo como hermanos a Pablo Acosta, María de Sánchez y Dilia de Ledezma. Fue un personaje polifacético, juguetón, solidario, desempeñándose en otras actividades como la animación de espectáculos artísticos y amante del tango.


Como anécdota nos comenta René González, que en una oportunidad su padre Ezequiel González, se encontraba en la Plaza Miranda con un paltó encima del hombro, el Quebraito le preguntó: Compadre ¿Cómo que va a torear? A lo que  Don Pedro contestó: -¡Si, voy a esperar a que Herminia despeje la plaza! (Herminia fue la madre de crianza de Ramón María Acosta). 


También nos comentó que un Viernes Santo, durante la procesión del Santo Sepulcro, el Quebraito mencionó que era el único que está exento de cargarlo, a lo que alguien preguntó ¿Por qué? Pues, se necesitarían 59 quebraítos más (en ese momento el Santo Sepulcro lo cargaban 60 devotos). 

Cuando el equipo jugaba fuera de la ciudad y les tocaba quedarse, el dormía encima de la batera de beisbol, para traer buena suerte al equipo en el juego.

Este fue nuestro personaje “Ramón María Acosta el “Quebraito” a quien recordamos a los 60 años de su partida de este mundo.



Sitio web de la imagen: http://www.cubano1erplano.com/2015/07/hablando-de-pelota.html







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