Por: Rosa León Parra
El Toquito, Vila de Cura
Capítulo
tomado de su libro inédito “EL HEREJE”
No
los senos paranasales, no, hablo de esas protuberancias que crecen y
mueren en las mujeres. Si, para algunas, las cajas transitables y a
la mano, de que gozan.
Es increíble la cantidad de tesoros que son
acumulados en esas poderosas razones que Dios nos puso para
disfrutar, amamantar y dejar que los humanos se recreen con la vista.
Bueno, hablamos de esos cofres, sí señor, verdaderos baúles:
Necesito
un sacapuntas. ¡Aquí está!
¿Dónde
andará el reloj que dejé en la mesa? ¡Aquí está!
Me faltan 200 bolos para comprar los cigarros. ¡Aquí está!
Y así
sucesivamente. De allí que el mayor índice de cáncer en la
mujer es en los senos, por esa manía de colocar todos esos objetos
contaminados en tan bello lugar.
Por otro lado, la función
maravillosa que cumplen al ser la fuente de vida para nuestros
hijos. Desde cualquier punto de vista, está más que
reconocido que ese líquido maravilloso que se llama leche materna (y
que no tiene sustituto) es apetecido por médicos y pediatras para el
mejor crecimiento del bebé.
Hereje:
Olé.
Sitio web de la imagen: nutricion-armonia.blogspot.com
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