Por: Carlos Enrique Infante
Maracay, estado Aragua, Venezuela
El suave sonido de tu risa
bañaba con pudor
las ganas que tenía
de besarte el alma.
Desperté de ese breve letargo,
para darme cuenta
que tu ausencia
brillaba en mi soledad.
Empañado de unas cuantas lágrimas
me retorcía,
para poder despertar
y levantarme de la cama.
De tí me queda un cofrecito,
en forma de baul aterciopelado,
donde dejaste las osadas palabras,
por ello, de tanta reflexión,
ya no puedo más con esta soledad.
Te buscaré hasta la eternidad.
Sitio web de la imagen: http://www.ojodigital.com/foro/paisajes/380816-te-buscare-tras-el-sol.html
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