Querida Villa de San Luis Rey: Estos días de mayo, -el segundo mes más bonito del año, por ser el de las madres, la cruz, las flores y de la ratificación de tu fundación (así nos lo impusieron)-, deambulo cabizbajo por tus plazas y añejas calles cargadas de recuerdos imborrables, repletas de historias y leyendas, de encuentros y desencuentros, de amores y desamores. Ando melancólico, triste, desesperanzado entre tanta dejadez y apatía. Dolido. Reflexiono. Me encuentro extraño, vacío, perdido en mi nostalgia. Te miro querido pueblo y te siento como si estuvieses cansado, abatido de tres siglos de lucha y sinsabores… Y eso si es verdad que no lo puedo permitir. Tengo que evitar que el desánimo y la melancolía no entre en nosotros. Quiero pedirte perdón, en nombre de todos los villacuranos, por estos años de indiferencia y abandono hacia ti; nos ha faltado valor y coraje para defender tu nobleza, tu semblanza. Hoy en tu día, quiero hacer algo más que lamentarme y quejarme. Quiero decirte que estamos contigo, a tu lado, luchando contra la indiferencia de aquellos que deberían cuidarte, contra la incultura de aquellos que deberían protegerte. Defender tu honradez, tu integridad dondequiera que nos encontremos, con la cabeza bien alta, con orgullo. Que no te hemos olvidado… Por eso, en tu honor, quiero recordarles a todos lo que es SER VILLACURANO.
¿QUÉ ES SER VILLACURANO?
Ser villacurano es ser alegre, hospitalario, auténtico, amable; tener un compromiso con nuestros ancestros, con nuestras raíces, con nuestra cultura, con nuestro amor por la ciudad, y ese compromiso no reside sólo en haber nacido en este tricentenario pueblo, reside en el respeto, el orgullo, la fortaleza y el amor a Villa de Cura.
Pero no solo ese amor que decimos sentir cuando oímos cantar… “Yo no tengo más orgullo que el de ser villacurano”… o cuando celebramos el 25 de mayo…, sino ese amor que nos hace ser responsables, trabajadores, buenos ciudadanos, honestos, respetuosos…
Ser villacurano es realizar pequeñas acciones para hacer de este pueblo un lugar mejor: respetar a los adultos mayores y las personas que nos rodean, cuidar el medio ambiente, no tirar basura donde nos dé la gana, mantener limpio el frente de nuestras casas, trabajar honradamente, evitar ruidos molestos, promover la paz y la convivencia, y miles de cosas que ayudan, pero a veces somos como un esquema de repetición y decimos: “si ellos no lo hacen, yo por qué sí”. Los demás no harán las cosas por ti; es fácil, haz lo que sientas, lo que te nace del corazón, lo correcto, lo que te haga honrar a tu terruño.
Estoy más que convencido y así lo reconoce toda Aragua y el país, que aquí en la tierra del Alma Llanera lo que sobra es talento. Somos un orgulloso pueblo digno heredero de nuestro fundador don Juan de Bolívar y Villegas, abuelo del Libertador Simón Bolívar. Un pueblo con identidad. La cultura tiene que seguir siendo nuestra carta de presentación, porque un pueblo sin identidad es un pueblo débil. Un pueblo con personas nobles y laboriosas, espiritual, de fe y optimismo en el futuro, para hacer de esta Atenas “el pueblo más bonito y gentil de Aragua”, como bien lo llamó el excelso poeta y humorista Aquiles Nazoa.
Sí estimados amigos; ser villacurano es sentirnos orgullosos de nuestra ciudad, aportando nuevas ideas, no dormirnos repitiendo viejos esquemas, ser pro activos, luchar y demostrar que todos juntos somos capaces de hacer las cosas bien hechas. ¡Viva Villa de Cura!
Chencho Adames Aponte
Fotos cedidas gentilmente por: Villa de Cura 2.0